Las especificaciones, entendemos como la descripción detallada de características y condiciones mínimas de calidad que debe reunir un producto.
· Escritas. Con base en las normas generales de calidad las particularidades de cada obra son comúnmente relacionadas en documentos que las describen en forma específica. Las especificaciones deben apegarse en lo posible a los sistemas, materiales y equipo que se disponga en ese momento y para esa zona determinada.
Deben ser lo suficientemente claras para evitar interpretaciones personales, que seguramente derivarían en conflictos.
· Bidimensionales. Las características geométricas de un elemento constructivo, serían muy difíciles de detallar en forma escrita por lo que comúnmente son dibujados y presentados en forma ordenada a través de planos constructivos. Se realizan a escala, aunque es necesario en ocasiones utilizar escalas diferentes en un solo proyecto.
Por lo general mientras más complicado sea un proyecto mayor número de planos deben generarse; sin embargo, deberá mantenerse una congruencia total de ellos con el propósito de evitar cruces de instalaciones, claros de puertas y ventanas que no coincidan con los planos de herrería y carpintería, lo que puede llevar a errores sustanciales.
· Tridimensionales. En proyectos poco comunes y cuando la concepción de la obra no puede lograrse cabalmente a través de sus planos constructivos se recurre a la maqueta que no es más que una construcción a escala menor del proyecto en cuestión.
Aunque regularmente se incluyen en los planos, podemos considerar también a los dibujos isométricos como una especificación tridimensional.