SEGURIDAD EN LA OBRA


El residente de la obra es la persona encargada de vigilar que en ella se tomen las medidas necesarias para evitar accidentes, que pueden provenir tanto de condiciones peligrosas en la obra, como de actos riesgosos por parte de los trabajadores.
En términos generales toda edificación implica riesgos para el personal que labora en ella, pero hay algunas actividades que por su naturaleza resultan más peligrosas, como son las demoliciones, las excavaciones y el trabajo en altura, donde las medidas preventivas deberán ser mayores.
Un accidente en la obra puede tener consecuencias en las condiciones de vida de los trabajadores, que están allí para ganarse un salario con su trabajo y no para lastimarse o quedar lisiados. Por tanto, hay que asegurarse de que en la obra haya las condiciones que permitan un trabajo seguro, con pocos riesgos.
Un accidente también trae consecuencias económicas tanto por los trastornos y demoras que pueda suscitarse como por las posibles indemnizaciones que hubiera que cubrir. Igualmente puede tener consecuencias legales para el propietario quien podría verse envuelto en litigios y demandas por parte de los accidentados.
Las medidas de seguridad que debe atender el residente se pueden agrupar en los siguientes rubros:
·         Capacitación de personal, protección de los operarios, organización dentro de la obra, cuidado en el manejo de materiales y cuidado en el manejo de maquinaria.
1.    Capacitación del personal. – la capacitación sobre seguridad al personal consistirá básicamente en informarle de los riesgos de la obra y las normas que hay para evitarlos, resaltando la necesidad de su cumplimiento por el bien de todos.
2.    Protección de los operarios. – todo el personal sin excepción, así como los visitantes deberán llevar casco de seguridad en las áreas que se precisen. Aquellos trabajadores que laboren en las alturas deberán llevar cinturones de seguridad, para protegerse de una eventual caída.
Si se trabaja con esmeriles o taladros se debe supervisar que los operarios laboren con los anteojos o caretas de protección necesarios, así como con guantes y delantales.
Los operarios que trabajen con maquina compactadoras deberán llevar calzado de seguridad.
3.    Organización de la obra. – en lo que se refiere a la organización de la obra el residente debe asegurarse de que se integren las comisiones de seguridad e higiene establecidas en las leyes y reglamentos de trabajo y que estas sesionen periódicamente.
A fin de limitar el acceso a personas ajenas a la obra, el predio deberá estar cercado con los accesos controlados para solo permitir la entrada a los trabajadores y otras personas autorizadas.
Deberán delimitarse claramente las vías y zonas de circulación de peatones, las de paso de vehículos y las de maniobras con maquinaria.
La obra deberá contar con las señales y letreros visibles que indiquen a los trabajadores y a los visitantes las circulaciones las zonas de peligro, las áreas donde es indispensable usar casco y las áreas de acceso restringido.
También deberá cuidarse que el escombro sea retirado con oportunidad para mantener la obra limpia y en orden, sin maquinaria, materiales o herramientas fuera de lugar, con lo que se disminuirán los riesgos de un accidente.
Los andamios deberán ser seguros, ya que sea que se traten de estructuras metálicas o tubulares, andamios colgantes o montados sobre caballete. En aquellas partes de la construcción donde puedan caer materiales y desperdicios desde las alturas, se deberán instalar andamios de seguridad o construir andenes cubiertos.
Dentro de la obra ubicaos en lugares estratégicos deberán colocarse botiquines de primeros auxilios y extinguidores de fuego tanto de polvo como de gas.
4.    Manejo de materiales peligrosos. – los materiales peligrosos en las obras suelen ser los tanques de gas para soldadura, y los líquidos inflamables, ácidos y explosivos almacenados.
Los tanques de oxígeno y acetileno son los gases que utilizan en la soldadura autógena se deben guardar separados unos de otros con sus capuchas colocadas en lugares donde se prohíba fumar.
Los líquidos inflamables son principalmente las gasolinas, los solventes y las pinturas de base solvente, que se deberán almacenar en recipientes adecuados y etiquetados claramente, en lugares limpios manejándolos con guante de hule resistentes a los mismos.
Los explosivos deberán almacenarse por separado, con las normas de seguridad indicadas por las autoridades.
5.    Manejo de maquinaria. – las maquinas en mal estado o manipuladas por personal inexperto suelen ser causa de siniestros graves. De allí que el residente debe insistir en el buen mantenimiento de los equipos y en la capacidad y responsabilidad de los operarios.
Si se trata de grúas se debe vigilar que no lleven más carga de la permitida.
Cuando hay en la obra, conviene cuidar que tengan las tolvas protectoras necesarias sobre los engranes, bandas y poleas